"Lugares turísticos de Huanuco"
Un tapiz nevado, altísimas cumbres siempre blancas, uno de los lugares más puros del mundo.
Monumental conjunto arqueológico, el de Kotosh está considerado uno de los más antiguos vestigios de las primigenias civilizaciones que habitaron lo que hoy es el Perú.
El perfil de los cerros que rodean a la ciudad de Tingo María muestra una mujer dormida. La Bella Durmiente es el símbolo natural de esta ciudad de la selva peruana
Uno de los atractivos turísticos de Huánuco es la Casa de la Perricholi. El mote hace alusión a una hija célebre de Huánuco, María Micaela Villegas, quien fue concubina del virrey Manuel de Amat y Junyet.
La cueva de las Lechuzas es una extraordinaria forma de conocer la geología y el corazón del planeta, adentrándose en una gruta natural, cuajada de estalagmitas, estalactitas, columnas y una completa variedad de aves nocturnas.
Cuadrilátero perfecto de 100 metros por lado, que sigue la clásica disposición de las ciudades fundadas por la conquista española en América. La plaza de Armas de Huánuco es, por excelencia, el corazón neurálgico de la vida huanuqueña.
Moderno edificio consagrado en 1970, sustituye a la catedral original que databa de 1685 y que fue reedificada en múltiples oportunidades, terminó por ser demolida en 1965.
Las huellas arqueológicas de las civilizaciones precolombinas están presentes en todo el Perú, y Huánuco no es la excepción.
Un tesoro arqueológico enclavado entre montañas es Yarowilca, también llamado Garu. Se trata de un complejo cuyas ruinas están localizadas en las faldas de un cerro, el Cóndor Wanagan, o cóndor que llora.
Las aguas azufradas son utilizadas desde tiempos inmemoriales para el alivio de ciertas dolencias. También, como auxiliar para la belleza, pues están probadas sus cualidades rejuvenecedoras y curativas.
La iglesia de San Sebastián de Huánuco ocupa un espacio preponderante y escénico en una de las entradas de la ciudad. Está precedida por una plaza con una fuente monumental, unas letras con el nombre de la ciudad y el mítico león, conformando un espacio irrepetible.
El humo que brota del agua le confiere al paraje un aspecto fantasmagórico. Los habitantes de la zona explican que hay algunas áreas donde la temperatura del agua es tan alta que es imposible acercarse.
Un extraordinario puente, construido en piedra de río y un curioso ingrediente adicional: claras de huevo. Sí, los arquitectos e ingenieros que levantaron el puente Calicanto, uno de los pocos puentes con este diseño que persisten en el Perú.
En el norte del departamento de Huánuco, se ubica en el inicio de la selva, en una zona de mucho verdor, cataratas, ríos caudalosos, pozos tranquilos, gastronomía y mucho sabor selvático.